EL PRESENTADOR DE LAS XVI JORNADAS
Andrés Nebot, doctor en filosofía y profesor en el IES María Zambrano
de Alcázar de San Juan, inaugura la presente edición.
Andrés Nebot Sánchez (Barcelona, 1961), Doctor en Filosofía por la Universidad Central de Barcelona, profesor de Filosofía en diversos centros de enseñanza privados de Barcelona y Madrid. Desde 2002, ejerce su labor docente en la enseñanza pública de Castilla-La Mancha (actualmente en el I.E.S. María Zambrano de Alcázar de San Juan, Ciudad Real).
Como autor, cabe destacar su tesis doctoral «La imaginación en la Crítica del juicio estético de I. Kant» (1995) y una introducción a la historia de la filosofía, fruto de su actividad docente, «El tesoro de la isla» (2001).
Otros trabajos suyos han sido premiados por instituciones de nuestra comunidad, como “Don Quijote en la caverna de Platón” (2005) o “El fútbol en la construcción histórica del ciudadano” (2009).
Paralelamente, realiza como conferenciante una labor de divulgación filosófica en el Ateneo Cultural de Alcázar de San Juan.
Participa activamente en la vida política de nuestra localidad y es miembro del Comité de Ética Asistencial en el Hospital La Mancha Centro.
Presentación de Andrés Nebot:
Buenas noches.
Queridos amigos:
Disculpad por aprovechar el honor de presentar estas nuevas Jornadas para hacer una inicial referencia a una anécdota personal.
En un septiembre, hace ya siete años, me vine a vivir a Alcázar y uno de mis primeros recuerdos son estas Jornadas de Cine Solidario. En aquella situación de forastero recién llegado me sirvieron para sentirme acogido por personas apenas conocidas pero con las que creía compartir un sentimiento tan cálido y cordial como éste de la solidaridad. Es más, me sentía acogido por vuestra solidaridad aunque ni fuera dirigida a mí ni todavía me conocierais, incluso por ello mismo; porque os puedo decir que Alcázar acoge muy bien a los desconocidos.
Ahora muchos sois amigos míos: la solidaridad se trucó en amistad. Y ello me hizo pensar en que es muy probable que lo que hace de la solidaridad un sentimiento tan necesario es porque tiende, a poco que las circunstancias lo permitan, a transformarse en amistad. Como si la solidaridad nos recordara que cualquier persona, sin importar su origen o condición, puede ser nuestra amiga, y, eso, la amistad, tal vez sea el sentimiento más bello y entrañable que pueda sentir un ser humano. Creo que se equivocan los que piensan que la solidaridad es un sentimiento elitista que va de arriba abajo, de los que ya lo tienen todo y desean tener la conciencia tranquila. Al contrario, la solidaridad es el preámbulo de la amistad cuando la amistad todavía no ha tenido la oportunidad de llegar a ser.
Y creo que lo que os acabo de decir tiene mucho que ver con las películas seleccionadas este año para nuestras Jornadas. En todas ellas se parte de un encuentro fortuito, como el que acontece entre el excéntrico argentino Roberto y un chino llamado Jun que nos narra UN CUENTO CHINO, la película que hoy veremos. O el reencuentro entre hermanos en una situación difícil, argumento de las películas HERMANO y ¿PARA QUÉ SIRVE UN OSO? Del mismo modo que en WIN WIN (GANAMOS TODOS) se cuenta la emocionante relación que surge del encuentro entre un abogado desafortunado y un cliente de anciana edad. Y, por fin, la aventura trepidante con la que se encuentra UNA MUJER EN ÁFRICA, en una historia envuelta en ese convulso continente, donde las vidas de las personas están abocadas a la intensa y urgente necesidad de los otros.
Como os decía, en todas ellas se parte de un encuentro fortuito con alguien o con algo, como aquel mío hace siete años; se parte de una peripecia personal envuelta en emociones particulares y apenas significativas para nadie excepto para el particular que las vive. Historias que han podido suceder sin que nadie supiera de ellas, pero que gracias al cine se han convertido en detonante de esa solidaridad que todos llevamos dentro y que los personajes son los primeros que la sienten y nosotros, los espectadores, con ellos. Ahí se encuentra la clave, en pasar de lo propio a lo universal, de lo mío a lo de todos. Que es lo que ocurre cuando el mundo se confabula para situarnos en la necesidad de tener que contar con los otros. La solidaridad surge cuando dos personas se necesitan porque, más allá de los comunes intereses materiales, emocionalmente comparten un mismo problema. Algunos lo llaman empatía. Tal vez sea eso: los que estamos aquí en todos los sentidos tan lejos, no lo estamos tanto de los lejanos lugares a donde se llevará lo recaudado. Casi, casi, estamos allí mismo, intentado construir con nuestras propias manos esas escuelas, talleres y centros de salud de los que Jesús nos ha hablado. Porque seguro que los que aquí estamos si estuviéramos allí lo estaríamos haciendo, trabajando codo con codo con personas a las que desconocemos del todo y de las que, sin embargo, aun sin conocerlas, haríamos nuestros sus problemas, como buenos hermanos, qué digo, como ya desde entonces, inseparables amigos.
En definitiva, que no me he perdido ningún año estas Jornadas desde entonces, y os puedo asegurar que se han convertido para mí en una necesaria efeméride a celebrar. En algo así como un ritual en el que me reencuentro con mis amigos o ¿quién sabe? posibles amigos, Porque el que es solidario, y todos los que estamos aquí lo somos, lo es porque es amigo de todos los seres humanos.
Muchas gracias a todos y que disfrutéis con las Decimosextas Jornadas de Cine Solidario de Alcázar de San Juan.
Andrés Nebot Sánchez